Campo minado de malas opciones: las inhabilitaciones de Machado y Capriles

El chavismo ha puesto a la Plataforma Unitaria en una posición donde cada opción parece ser una mala opción.

El interior del Tribunal Supremo de Justicia.

Hoy el Tribunal Supremo de Justicia reafirmó la inhabilitación política de María Corina Machado, alegando que ella formó parte de la red de corrupción de Monómeros supuestamente liderada por Juan Guaidó. A lo largo del día, la Sala Político-Administrativa fue anunciando sus decisiones con un preámbulo en Twitter y sin dar horas específicas como si se tratase de una campaña de suspenso para promover una serie de Netflix, otro ejemplo más del teatro chavista.

Además de la decisión que afecta a Machado, conocimos también que Henrique Capriles Radonski seguirá inhabilitado, con su expediente siendo remitido al Fiscal General para investigar sanciones penales contra Capriles por presuntos hechos de corrupción ocurridos entre 2011 y 2013. A diferencia de ellos, Leocenis García, Richard Mardo y Pablo Pérez fueron habilitados para ocupar cargos públicos. Es decir, el TSJ habilitó únicamente a las personas que no suponen riesgo alguno para el PSUV en una elección justa.

Justo ayer publiqué este post aquí en Perpetuamente donde hablo sobre la complicada situación en la que se encuentra la oposición. En el artículo, escribí sobre cómo el chavismo controla y juega con los tiempos de la oposición, manteniendo a sus rivales en la oscuridad por el mayor tiempo posible para asegurar que toda planificación estratégica tenga que hacerse sobre presunciones y nunca sobre hechos concretos. El chavismo juega a mantener un clima de incertidumbre.

Pues hoy han aclarado una de las grandes dudas que todos teníamos: ¿será que habilitan a Machado? La respuesta es un rotundo “no”, aunque las cosas igual serían inciertas si la habilitaban ya que el chavismo retiene el poder de inhabilitarla más adelante si les provocaba. Nada de eso, desde ya nos dicen que no, lo cual aún nos deja con una extensa lista de dudas.

¿Qué hará la oposición ahora? Ayer hablé sobre los riesgos serios de usar un mecanismo de presión interna como lo son las protestas, le da pie al chavismo para alegar que la “naturaleza violenta” de la oposición es argumento suficiente para excluirlos del proceso electoral. Algunos creen que hay una solución simple a todo esto: designar un candidato que sí está habilitado. Pero la cosa no es tan simple así.

Recordemos que la elección se gana (en teoría) si tienes la más votos que tu rival. ¿Qué candidato proponen? La oposición celebró una elección primaria en octubre y Machado arrasó con sus rivales, la gente no quiere a alguien más, por lo cual cualquier candidato “sustituto” tiene muchos obstáculos por superar. Incluso apoyado por Machado, Capriles y por todos los partidos políticos de la Plataforma Unitaria el sustituto perdería votos al no ser la opción deseada por muchos. Por otro lado, si llegan a crecer al nivel de un Capriles o una Machado, ¿qué garantía hay de que lleguen a las elecciones? ¿Por qué no serían inhabilitados y ya por este régimen? Problemas sobre los cuáles escribí a mayor profundidad en este post de octubre.

La gente que pretende que la solución del sustituto es simple saben que están mintiendo y les aseguro que pronto veremos a muchos de ellos en redes sociales actuando con arrogancia de sobra.

“Se los dije, la realidad política obliga a decisiones difíciles”. Dirán algo así o algo similar sin ofrecer respuestas reales a los problemas políticos existentes porque el negocio para ellos no está en resolver la crisis, el negocio está en joder.

Entonces, ¿qué hace la oposición ahora?

Desafortunadamente, la Plataforma Unitaria sigue dependiendo muchísimo de Estados Unidos, un actor político que se ve bastante desinteresado del juego. Los hechos de hoy le ponen de frente a Washington otra prueba más: ¿por fin reaccionarán a los abusos de Maduro o seguirán sentados sobre sus manos?

De todas formas, el gobierno de Maduro ha ido preparando el terreno para este momento desde hace rato. Los anuncios de Tarek William Saab sobre las supuestas conspiraciones para asesinar a Maduro, el show de la “Furia Bolivariana” y el incremento de cooperación entre el Ejército Bolivariano y la Guardia Nacional son piezas de la narrativa de una oposición violenta, ahora van y colocan la pieza más crítica: MCM sigue inhabilitada.

Es casi como un desafío a la oposición, es como verlos a los ojos y decir “dale, hagan algo estúpido”.

Es difícil pretender que estamos ante unas elecciones justas. Como advertí en este post de julio del año pasado, 2024 se parece muchísimo a 2018 y todos sabemos lo que pasó ese año.

Entonces, la abstención es mala idea, la candidata ideal está inhabilitada, el mejor sustituto está en el mismo lote, las protestas pueden llevar a más inhabilitaciones o a la suspensión/aplazo de la elección y Estados Unidos parece estar ladillado de todo esto.

Queda la misma pregunta pesada ¿qué hace la oposición ahora?

El chavismo ha puesto a la Plataforma Unitaria en una posición donde cada opción parece ser una mala opción. Navegar este campo minado va a requerir una cantidad absurda de creatividad y cabezas muy frías.

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