"¿Por qué apoyan a la inhabilitada?"
Para ganarle al PSUV será necesario tener más votos, una observación obvia pero que algunos parecen olvidar.
Este domingo será la primaria opositora para elegir el candidato presidencial de la Plataforma Unitaria Democrática. Como era de imaginar, la primaria ha tenido que resistir todo tipo de ataques y críticas, sea el circo “legal” de Luis Ratti, las amenazas de Diosdado Cabello en su programa de televisión o el sinfin de opiniones de “opositores” que quieren que la elección sea suspendida hasta que les convenga a ellos.
Sin embargo, a pesar de todo lo anterior, parece que la primaria sí se va a dar, especialmente ahora que el gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria han firmado un acuerdo relativo a la elección de 2024. Me parece poco probable que Maduro llegaría hasta el punto de celebrar acuerdos un par de días antes de la primaria para luego ir inmediatamente en contra del espíritu de sus promesas.
Entre todo el ruido destaca una línea de opinión que ha sido bastante común escuchar a lo largo de los últimos meses, algo que siento que ha aumentado desde el retiro de Henrique Capriles Radonski de la contienda el domingo 8 de octubre:
“¿Por qué votarían por la inhabilitada?”
Creo que es una pregunta justa, aunque muchos la plantean de otra forma. Machado, al igual que Capriles y Freddy Superlano, se encuentra inhabilitada políticamente por el gobierno, imposibilitando su inscripción como candidato presidencial en 2024. Por supuesto, ya Superlano y Capriles se han retirado, con el primero públicamente apoyando a Machado y el segundo anunciando que apoyará a quien sea que gane la primaria, habilitado o no.
La decisión de Capriles de retirar su candidatura ha sido muy bien recibida por algunos que tildan al ex-gobernador de Miranda de “responsable” y “desprendido”, señalando su decisión cómo un “ejemplo” para los demás inhabilitados. Así ha sido la postura de algunos comentaristas como Alejandro Vivas y Pablo Quintero quienes, en entrevista al Hispano Post, se dedicaron a elevar a Capriles y quejarse de Machado:
“Las renuncias en política, suelen sorprender. Suelen llamar la atención porque es muy raro cuando un político asume una decisión como ésta, es poco común en un país donde todo el mundo quiere ir hasta el final a pesar de las consecuencias. Yo considero que esta renuncia se debe a una decisión muy pragmática, no generar frustración colectiva en cuanto a que él está inhabilitado y la inhabilitación no se va a levantar por parte del gobierno”.
- Pablo Quintero (resaltado propio)
Por su parte, Vivas insistió que el retiro de Capriles es “por el bien de la unidad” y trató de asegurarnos que no tiene nada que ver con que el hombre no parecía llevar muchos chances de ganar el domingo. Claro, con su retirada, nunca sabremos cómo le hubiese ido realmente en la primaria, ni tampoco sabremos qué hubiese hecho de haber estado liderando las encuestas con la ventaja que ha sostenido Machado. En esto, Capriles retiene el beneficio de la duda.
Más que hablar sobre la retirada de Capriles, los entrevistados parecían estar más interesados en hablar indirectamente sobre Machado. Este interés en hablar sobre la candidata de Vente Venezuela, sin decir su nombre como si estuviésemos lanzando indirectas en bachillerato, es bastante común en redes sociales. El Director General de Comunicación, Mercadeo y Promoción de la Universidad Católica Andrés Bello, Jaime Bello-León parece compartir esta tendencia:
“Lo que señalan las encuestas es muy preocupante. La preferencia del elector es el liderazgo autoritario, el de confrontación. Tengo la sensación de déjà vu, de estar viviendo otra vez el año 1998, o el año 1988.”
“María Corina Machado es Hugo Chávez” es el equivalente venezolano del popular argumento político de “todos mis rivales políticos son literalmente Hitler”, línea cancerígena del debate que, estoy seguro, todos hemos visto usada y reusada.
Machado, sin duda, tiene sus arranques de bravuconería que parecen malcriadez mal-asesorada, como sus comentarios sobre no negociar con el gobierno de Nicolás Maduro. Creo que esta visión del conflicto político actual es errada ya que la transición pasará por vía de un acuerdo con los detentadores del poder. Dicho eso, esa negociación solo es posible desde el punto de la fortaleza y no desde la debilidad arrodillada, suplicándole al gobierno que nos haga un favorcito.
Muchos de quienes pretenden que Machado es un ser opuesto a la vía electoral parecen olvidar la verdad más básica de cualquier victoria electoral: necesitas más votos que el rival.
Puede sonar ridículamente obvio, debería, es así. El primer paso para vencer al PSUV en una elección es sacar más votos que ellos y eso solo se logrará por medio de un movimiento que rompa con la apatía electoral existente entre los venezolanos (o la que existía).
La organización de la primaria ha sido bastante influencial en los esfuerzos para romper esa apatía. Según la encuestadora Delphos, la intención de participación en la primaria opositora ha aumentado del 45.9% en noviembre de 2022 a 67.1% en junio de 2023. Este progresivo aumento en la intención de voto tendrá mucho que ver con la consistencia en la organización de la elección, lo que ha demostrado que tal evento es posible, pero que además de seguro debe mucho a la participación de figuras altamente populares como lo son Henrique Capriles y María Corina Machado. Esta última, a pesar de ser vista como la epitomía de la anti-política por algunos, es líder indiscutible en la encuesta más reciente de Delphos con el 86,6% de la intención de voto entre quienes votarían en la primaria.
Presumo que, en el mundo ideal de quienes se encuentran férreamente opuestos a Machado, el candidato más popular sería uno que les gusta a ellos y que está habilitado pero ese no es el mundo en el que vivimos. Todo análisis debería partir desde el contexto de nuestra realidad y, en nuestra realidad, parece que Machado es la persona que tiene mayor oportunidad de concentrar las fuerzas de un movimiento electoral para vencer al PSUV.
Queda la cuestión de si Machado podrá inscribirse o no y de qué hará si llega la fecha límite para registrar candidaturas y ella sigue inhabilitada. En las últimas semanas he escrito sobre estas preocupaciones, desde el punto de vista de la estrategia de Machado y desde el punto de vista de los escenarios de la sucesión opositora y sus posibles problemas.
Pero hoy por hoy me queda algo claro: el discurso de Machado que tanto molesta a algunos es el que ha sido más efectivo para motivar a la población a volver a la vía electoral, exactamente lo que muchos de estos analistas querían. El discurso de Machado, confrontacional, la distancia del gobierno, una característica importante que el electorado está buscando en un candidato opositor.
Muchos de los comentaristas que critican a Machado tienen razón en que Machado no es la candidata ideal pero bien podría ser la candidata que tenemos después de este domingo. Una realidad de la vida es que tenemos que hacer el mejor trabajo posible con lo que tenemos en vez de quedarnos con los brazos cruzados lamentando universos que no existen. Machado aún no ha ganado la primaria, quizás la pierda, pero si las encuestas son ciertas y el domingo ella celebra su triunfo será nuestra responsabilidad, la del electorado, de presionarla para que no desperdicie el movimiento que ha ido construyendo hasta ahora.
Sin embargo, algunos parecen desear ese fracaso para poder decir que siempre tuvieron la razón.