Predicciones sobre Kyiv y el activismo erróneo de las asociaciones deportivas
La supremacía militar rusa ha sido algo desmitificada a lo largo de esta semana de combate, pero eso no significa que Ucrania está ganando.
Bueno, aquí vamos inmediatamente destruyendo el horario planificado de “una vez a la semana” pero quizás es entendible bajo las circunstancias actuales. ¿Mejor más que menos? Veremos.
Una predicción sobre Kyiv
Pasados siete días de combate en Ucrania hemos visto que a Rusia le ha costado avanzar significativamente hacia sus objetivos principales. Esto algo que podemos ver simplemente siguiendo las noticias sobre los enfrentamientos pero también podemos ver en reportes de la comunidad de inteligencia británica.
La razón por la cual Rusia aún no ha conquistado Kyiv es porque simplemente no han podido y estos primeros siete días de combate seguramente no estaban en los planes de Moscú. Tengo bastante confianza en esa declaración debido a que ningún agresor quiere que la guerra se extienda. Todos quieren terminarla lo más rápido posible porque mientras más tiempo tardas más chance das para que tu enemigo se recomponga y obtenga asistencia. Además, extender las guerras viene con un aumento en las probabilidades de cometer errores.
No puedo concluir con mucha certeza qué en particular le ha costado tanto al Kremlin sobre la invasión. Quizás tienen a sus tropas demasiado separadas, quizás no esperaban que Ucrania estuviese preparada con tantas armas anti-tanque que han devastado columnas de avance, quizás son absurdamente incompetentes y por eso vemos tanques quedándose sin combustible y hasta siendo rodeados por civiles.
Si vemos este video podemos rápidamente entender la razón por la cual nunca dejas a tus tanques solos, miren lo fácil que es acercarse:
Grave por parte de alto mando militar ruso, valiente por parte de los civiles que arriesgan sus vidas para hablar con los soldados.
Pero a pesar de todo esto, dudo que Ucrania pueda aguantar el conflicto. Con esto me refiero a que dudo mucho sobre su capacidad para resistir militarmente. Ucrania ha prohibido la salida del país a hombres entre 18 y 60 años de edad, han enseñado a civiles a crear bombas Molotov, han entregado armas a civiles en las calles y han reclutado unos 37.000 reservistas (según ellos). Estas son las decisiones que toman los países desesperados que saben que toda su existencia está sobre la mesa y que no tienen nada que perder.
Predecir el futuro de un conflicto armado es imposible. Simplemente hay demasiados factores fuera del control y conocimiento de quienes hacen las predicciones. De todas formas, voy a cometer el error de intentarlo.
Kyiv no puede aguantar, no podrán infligir suficientes bajas en las fuerzas rusas como para que Vladimir Putin tome la decisión de retirarse. En parte esto también se debe a la posición del Kremlin. Rusia invadió, si Rusia se retira sin lograr sus objetivos será una derrota y ahora que aquella nación ha sido acorralada por sanciones económicas y políticas, así como por otras medidas financieras, el retiro con las manos vacías será más grave aún. El gobierno ucraniano entiende todo esto y por ello están jugando un juego increíblemente peligroso: escalación nuclear.
Para aclarar, no creo que Kyiv está apostando a una guerra entre la OTAN y Rusia. Creo que el juego es arrastrar a suficientes países de la OTAN al borde de la guerra para que Rusia tema las consecuencias de un error de cálculo y busque una salida pacífica del conflicto. Hace solo unos días Josep Borrell, representante de la Unión Europea, anunció el envío de aviones caza a Ucrania para asistir en el combate. La logística de todo esto no queda muy claro. ¿De quién son los aviones? ¿Quién los volará? ¿Cómo se entregarán a Ucrania? ¿Hasta qué punto podrá la UE y miembros de la OTAN proveer armas y asistencia a Ucrania antes de que Rusia los considere combatientes?
Yo creo que estas son las dudas que Kyiv quiere que ocupen la mente de Putin, tanto así que se asuste y busque retirarse del conflicto. Pero las cosas están peligrosamente cerca de salirse de las manos y en tiempos de guerra es fácil que alguien malinterprete un mensaje o una orden…
Ojalá la apuesta salga bien.
Las organizaciones deportivas y culturales
En el post de ayer escribí sobre la hipocresía de la FIFA y las malas decisiones de la ATP y la WTA de prohibirle el uso de sus banderas a los atletas rusos y bielorrusos. Pero el día de hoy el Consejo Mundial del Automobilismo y la Fédération Internationale de l’Automobile (FIA) han decidido unirse a la movida y han prohibido el uso de las banderas y colores de Rusia y Bielorrusia a los corredores de aquellos países, entre otras medidas sugeridas por el Comité Olímpico Internacional.
Reitero lo escrito ayer, las organizaciones deportivas no deberían estar castigando a los atletas y al público ruso y bielorruso por decisiones tomadas por sus gobernantes.
Además de ser decisiones sin mucho sentido (ya que no van a lograr nada), son decisiones hipócritas. ¿Exactamente cuál es el criterio para castigar a los rusos y bielorrusos? ¿Que sus países hacen cosas malas?
Si es por eso la FIA le hubiese prohibido a la Fórmula 1 correr en Baréin, Catar, Arabia Saudita, China y los Emiratos Árabes Unidos, pero no lo han hecho. Guanyu Zhou, el primer piloto chino en correr en Fórmula 1, podrá usar la bandera de su país a pesar de que China acabó con la autonomía de Hong Kong, ocupa el Tíbet, ocupa Aksai Chin y Demchok en Jammu-Cachemira y envía a los Uigures a campamentos de concentración.
No, no creo que la FIA deba castigar a Zhou ni a los demás corredores chinos, solo trato de ilustrar que aquí no hay ningún principio siendo aplicado de forma consistente. Es puro espectáculo.
Pero no son solo las organizaciones deportivas las que están absorbidas en esta idiotez, el Festival de Cine de Glasgow ha anunciado que removerán las películas rusas de su programa de 2022. No he podido confirmar si las películas en particular recibieron financiamiento del Ministerio de Cultura ruso, pero la realidad en aquel país es que si quieres presentarle tu película a una audiencia doméstica debes contar con la autorización previa del Ministerio de Cultura. Esto significa que todas las películas rusas terminarán teniendo al gobierno involucrado de una forma u otra. Entonces, si la razón para removerlas es “son rusas” entonces esa lógica es absurda porque los cineastas no invadieron Ucrania y si la razón es “en ellas participó el gobierno ruso” eso también sería estúpido porque los cineastas no escriben las leyes de su país, eso lo hace la dictadura.
Espectáculo para no quedarse atrás y temo que esto tenga la consecuencia no deseada de empujar a más personas hacia Putin.
P.D.: EA Sports, la compañía de distribución del video juego FIFA 22, anunció hoy que removerán todos los equipos de la liga doméstica rusa, así como la selección nacional, del juego. EA, como los demás que van por este camino, prefieren poder decir que hicieron algo, demostrando que les importa más cómo los ve el mundo a ellos que el propósito de sus acciones o las consecuencias de las mismas.
Lecturas que me han interesado
Escalation alert: Is NATO Fighting in Ukraine Right Now? (en Michael Tracey)
El periodista independiente Michael Tracey escribe en su newsletter sobre los riesgos del aumento de participación de la Unión Europea en la guerra en Ucrania. En particular, Tracey trata de comunicarse con la Unión Europea y los gobiernos de Polonia y Ucrania para confirmar las palabras de Josep Borrell.
Russian cinema: a century of state-approved propaganda (The Big Think)
Tim Brinkhof, periodista y crítico de cine basado en Ámsterdam, escribe sobre la perversa manipulación del cine por los gobiernos rusos desde el inicio del reino de Stalin hasta la Rusia moderna de Putin. El cine ruso tiene una larga y profunda historia pero también ha tenido que cargar la mano pesada de autócratas de todas las décadas.
(Y sí, fallé en recomendar más cosas escritas en epañol.)