Reacción inicial a las elecciones
Repasamos las narrativas del gobierno, las declaraciones de la oposición y las reacciones internacionales.
Como todos bien sabemos, el CNE del gobierno anunció anoche un resultado genuinamente imposible de creer. Con su tono partidario e insistente, Elvis Amoroso anunció una victoria de Nicolás Maduro por una diferencia del 6% de los votos, recalcando la existencia de una “tendencia irreversible” en los resultados a pesar de solamente haber contabilizado el 80% de las actas. Como todos aquí sabemos, 20% es más que 6%, por lo cual — incluso si los números de anoche fuesen reales— no había tendencia irreversible aún. Este simple error matemático es prueba contundente del nivel de fraude que esta gente ha cometido y el desespero que existió para anunciarlo de la forma más rápida posible.
Quiero dejar claro que la historia de esta elección aún no ha terminado. Lo que ha pasado anoche es absurdo y no deja de serlo solo porque lo esperábamos. El ambiente está bastante tenso, todos podemos ver las calles vacías de nuestras ciudades y la ausencia del júbilo de esas supuestas cinco millones de personas que el CNE dice votaron por Nicolás Maduro.
Los días que vienen van a ser críticos, no sabemos cuán frágil es la coalición de Maduro pero lo más probable es que se solidifique con el tiempo. Es muy importante poner presión desde ya, es vital que se recojan las actas.
Por los momentos, quiero tomar esta oportunidad para ver las reacciones al anuncio de esta madrugada para tener algunas ideas iniciales de a donde va ir todo esto.
El gobierno
El ambiente en Miraflores fue bastante extraño anoche, con un público bastante pequeño escuchando las canciones de Factor M por una eternidad hasta que salieron los rectores del CNE a dar sus anuncios. Nicolás Maduro salió a sonreír y celebrar pero se veía genuinamente preocupado y cansado. No dudo que la decisión que tomó anoche aún puede tener consecuencias adversas para él, algo que se que él bien sabe. Entre las cosas que dijo Maduro anoche cabe resaltar su llamado a la “paz” y aquella frase que enfatizó: “yo soy un hombre de diálogo”.
El fraude ha sido masivo, descarado, así que la posición que espero de Maduro en estos días siguientes es una narrativa de reconciliación y superación. Genuinamente dudo que le convenga ponerse a arrestar gente de la oposición. Dicho eso, como demostró anoche, Maduro hará lo que él tenga que hacer para permanecer en el poder. Si él siente que llega el momento donde tiene que arrestar a media Unidad para sobrevivir, sé que se atreverá a intentarlo. Salga bien o no.
Es más, ya el terreno ha sido sembrado para iniciar arrestos contra políticos opositores. Recordemos que anoche Amoroso dijo que el retraso en el anuncio de los resultados se debió a un “ataque” contra el sistema de transmisión del CNE. Esta narrativa ya había sido adelantada unos minutos antes del anuncio del CNE por Yván Gil, canciller de Venezuela, quien publicó en sus redes un comunicado oficial de la Cancillería en el que denunciaba un supuesto intento de intervención extranjera en las elecciones. De forma delatadora, el comunicado— publicado antes de los resultados del CNE— decía lo siguiente: “Los mismos que reconocieron a un títere en 2019 pretenden imponerlo hoy en 2024”.
La implicación era evidente, iban a decir que la oposición hizo fraude pero aún así el valiente pueblo chavista triunfó. Eso les da una buena excusa para no tener resultados listos ni las actas de cada mesa, están esencialmente diciendo que no han tenido tiempo de organizarse tras el ataque.
Esta narrativa del fraude, excusa doble para no tener resultados y para posteriormente arrestar opositores, ha continuado hoy con declaraciones del Fiscal General Tarek William Saab. El Fiscal declaró con mayores detalles sobre el supuesto fraude opositor, incluso llegando a decir que esas actas que vimos en redes sociales son falsas, falsas como aquellas que dieron a María Corina Machado como ganadora de la primaria de octubre de 2023. Así es la fantasía chavista.
William Saab, además, ha declarado que el “ataque” al CNE de anoche vino desde Macedonia del Norte, orquestrado por Lester Toledo, Leopoldo López y la misma María Corina Machado.
El terreno está listo para iniciar arrestos contra opositores en caso de que el gobierno así lo considere necesario. Nos encontramos en una situación realmente delicada que tendrá que ser manejada con mucha sabiduría y cuidado. Por lo cual es importante que pasemos a ver la reacción de la Plataforma Unitaria Democrática y cómo planean manejar la situación.
Machado, González y la Unidad
Los representantes de la Plataforma Unitaria tardaron bastante en aparecer tras el anuncio del CNE. La verdad es que es difícil interpretar esa tardanza. Todos bien sabemos que este escenario era muy probable, por lo cual la Unidad también lo sabía y seguramente se prepararon para ello. Mientras que la tardanza podría ser vista como un momento de guabineo causado por una “sorpresa” que no anticipaban, la verdad es que también es posible que hayan meramente estado volviendo a repasar sus declaraciones, las cuales fueron bastante pensadas.
María Corina Machado habló primero y con contundencia. Declaró a Edmundo González Urrutia como el nuevo presidente electo de Venezuela y dijo que la brecha entre él y Maduro era “histórica”. Machado también tuvo que enfrentarse a la primera gran prueba que enfrenta cualquiera en su posición: la decisión entre mandar a la gente a la calle o guardar la calma.
Machado le pidió a los votantes de la oposición que fuesen a acompañar a los testigos de mesa y que lo hicieran “en familia” y “en paz”. La líder de la oposición también tomo la oportunidad para denunciar la violencia, enfatizando que va a prevalecer “la verdad”.
El plan de la oposición parece ser reunir todas las actas que puedan obtener y utilizarlas para presionar al CNE y denunciar el fraude. Imagino que estas actas serán enviadas a los aliados internacionales de la oposición y también serán presentadas a oficiales y funcionarios del gobierno, con la esperanza de que la realidad cause un quiebre en la coalición del régimen.
Se que habrá mucha gente frustrada con esto, se que hay quienes piensan que Machado debió haber llamado a la gente a la calle y ya. Se que hay muchos que creen que lo de anoche fue una muestra de debilidad. Las frustraciones y todas estas reacciones son más que entendibles pero la realidad es que estamos en una posición muy delicada. Llamar a la calle es justamente lo que el chavismo lleva meses diciendo que la oposición haría tras cantar fraude. Era el escenario de conflicto para el que estaban más preparados ya que era el más previsible. Las protestas de 2014, 2017 y 2019 han dejado un sabor profundamente amargo en las bocas de muchos, sin mencionar los vacíos que quedaron en las vidas de quienes perdieron familiares y amigos. Volver a llamar a la calle corría el riesgo de romper la coalición opositora.
Machado y la oposición tuvieron que calcular el riesgo de salir a la calle y las posibles consecuencias de hacerlo y, a su juicio, anoche no valía la pena. Muchos llamarán a la paciencia y soberbia, ya he visto a varios recordarnos que Marcos Pérez Jiménez hizo fraude en su plebiscito de diciembre de 1957 solo para caer al mes siguiente. Mientras que es cierto que debemos tratar de mantener la cabeza fría, el paso del tiempo favorece a Maduro. Él debe ser presionado desde una y ojalá sea eso mismo lo que está ocurriendo por canales diplomáticos en este instante.
Hablando de lo cual, veamos las reacciones desde otros países.
La comunidad internacional
No perderé tiempo repasando cada declaración de cada ex-oficial de algún gobierno extranjero. Más allá de ser alentadoras o arrechantes, las declaraciones de quienes no tienen poder no nos afectan.
Hemos visto un par de reacciones frontales y contundentes. El presidente de Argentina, Javier Milei, anunció anoche que no van a reconocer otro fraude por parte del gobierno de Maduro. Similarmente el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, declaró que no se puede reconocer el “triunfo” si no se confía en los medios electorales. El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha anunciado el retiro del personal diplomático de su país de Venezuela, así como ha sido firme en que lo ocurrido anoche es un fraude. De forma importante, el presidente de Chile, Gabriel Boric, ha dicho que Chile no reconocerá ningún resultado que no sea verificable.
Aún hay silencio por parte de países importantes para Maduro como Colombia y Brasil. El primero no ha reconocido los resultados oficiales del CNE aún, con su canciller Luis Gilberto Murillo anunciando que Colombia espera una auditoría independiente de los resultados. En cuanto a Brasil, el consejero de Lula, Celso Amorim, ha declarado que su país continua siendo “cauteloso” ya que el CNE no ha dado resultados claros mesa por mesa electoral.
Colombia y Brasil son aliados críticos para Maduro, es muy importante que no hayan caído inmediatamente a jurar sus lealtades y declarar su apoyo. Si hay negociaciones ocurriendo tras bastidores con presión diplomática seria, estos dos bien pueden ser los países con mayor peso en el proceso.
El Centro Carter, que el gobierno de Maduro recibió como observadores internacionales de la elección, han también llamado al CNE ha publicar los resultados de forma detallada.
En cuanto a Estados Unidos, el Secretario de Estado Antony Blinken ha declarado que su país tiene dudas serias sobre los resultados. “Dudas” sobre los resultados no es, necesariamente, una acusación abierta de fraude, algo que podemos leer con bastante temor — ya que podría ser tibieza o guabineo por parte de Estados Unidos — o que podría indicar que existen conversaciones por vías diplomáticas. En Washington DC bien pueden aún tener esperanza de hacer a Maduro entrar en razón y es posible que por eso no quieran decir nada públicamente que fije una posición demasiado fuerte y frontal de la que no puedan echar para atrás con facilidad.
¿Qué significa todo esto?
La verdad es que Maduro ha tomado un riesgo bastante grande pero, desde su punto de vista, no había razón alguna para evitar tomarlo. Si Maduro pierde el poder por una fractura en su coalición, es exactamente el mismo resultado que si lo pierde porque acepta los votos en su contra.
Me preocupa la posición poco decidida de Estados Unidos. Se que podría significar que hay conversaciones complejas ocurriendo pero la verdad es que Maduro ha tomado una decisión masiva que merece una respuesta frontal y decisiva.
Las negociaciones ocurren desde posiciones de poder, quien negocia sin poder no está negociando, está suplicando. Maduro se ha colocado a sí mismo en una posición de poder al atornillarse en el poder declarándose ganador. ¿Cómo hace la oposición ahora para debilitar esa posición? ¿Cómo hacen nuestros aliados internacionales para equiparar el terreno?
Maduro armó su coalición con los factores del poder sobre la base de ser el candidato de la paz y la estabilidad, si Maduro pierde a Colombia y Brasil como aliados bien es posible que esa estabilidad que él prometió se fracture. Con ella, bien podría fracturarse su coalición.
Son días críticos los que vienen, la cosa no está fácil, pero nadie nunca dijo que sería fácil.
Espero que EEUU este haciendo su parte en este proceso. Buen articulo.