¿Qué derechos están en peligro con esta decisión de la Corte Suprema?
Con la caída de Roe v Wade hemos visto al Juez Clarence Thomas hablar sobre la revocación de precedentes legales que protegen el acceso a anticonceptivos y el matrimonio igualitario.
En mayo se filtró un borrador de opinión de la Corte Suprema de los Estados Unidos que pudiese resultar en la revocación del precedente legal conocido como Roe v. Wade. A pesar de ser solo un borrador, la lógica jurídica empleada estaba bastante desarrollada y era poco probable que las 68 páginas fueran a cambiar demasiado.
Ahora, 24 de junio 2022, el borrador ha pasado a ser opinión oficial y Roe ha quedado revocado después de 49 años de protección federal del aborto en Estados Unidos.
En mayo escribí sobre los argumentos esgrimidos en aquel borrador- que no han cambiado a la fecha- y expliqué el razonamiento central redactado por Samuel Alito. El punto principal es el siguiente:
Roe v. Wade argumenta que el derecho al aborto debe ser federalmente protegido debido a que clasificaría bajo el manto protector de la Décimocuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
Específicamente, las palabras de Harry Blackmun- el redactor de Roe- son las siguientes:
Este derecho de privacidad, sea encontrado en el concepto de libertad personal y restricciones a la acción del estado de la Décimocuarta Enmienda, como sentimos que es, o… en la reserva de los derechos al pueblo de la Novena Enmienda, es suficientemente amplia para incluir la decisión de una mujer de terminar con su embarazo.
El Juez Blackmun, al mencionar la Décimocuarta Enmienda, se refiere específicamente a algo conocido como la Cláusula del Debido Proceso, que restringe las acciones del estado sobre la libertad individual de los ciudadanos con base a la privacidad contemplada y protegida por la Enmienda.
Por 49 años, fue este lenguaje legal que consagró al aborto como un derecho federalmente protegido, debido a que Blackmun y la Corte de 1973 opinaron que encuadraba bajo el precepto de “libertad personal” y por ende se debía limitar las intervenciones del estado.
¿Qué otros derechos podrían verse en peligro?
El argumento de que la “libertad individual” queda protegida por la Cláusula del Debido Proceso de la Décimocuarta Enmienda es el que ha sido utilizado por la Corte por las últimas seis décadas para decidir cuestiones sobre las relaciones y la autonomía sexual del individuo.
Específicamente, los adultos tienen autonomía sexual y esta no puede ser controlada por el estado debido a que la misma es parte de la libertad individual y las acciones del estado en este ámbito deben ser restringidas en vez de permitidas. Por ende, el reconocimiento de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, el uso de anticonceptivos y el matrimonio igualitario todos caen bajo la lógica de la Cláusula del Debido Proceso.
En la página 7 de la opinión en el caso Dobbs, el Juez Samuel Alito explica que el contenido de esta opinión (que revoca Roe) no debe ser considerado como argumento para amenzar otros derechos que no se relacionan al aborto. Específicamente, Alito escribe:
La Corte enfatiza que esta decisión concierne el derecho constitucional del aborto y ningún otro derecho. Nada en esta opinión debe ser entendido como causante de duda sobre precedentes que no tratan sobre el aborto.
Alito tendrá que disculparnos por no creerle.
Concurrencia del Juez Thomas
Por su parte, el Juez Clarence Thomas escribió una opinión concurrente que puede encontrarse en la página 117 del texto de la opinión mayoritaria en el caso Dobbs.
Thomas argumenta que la Cláusula del Debido Proceso garantiza el proceso, pero no “prohíbe al gobierno de infringir en ciertos intereses ‘fundamentales’ de libertad”. En otras palabras, Thomas es de la opinión que la Cláusula del Debibo Proceso no protege derechos sustantivos, solamente los derechos procesales.
Es tanto así, que Thomas dice que “el ‘debido proceso sustantivo’ es un oximorón que no tiene ‘fundamento en la Constitución’” (pg. 118).
En la página 119, Thomas escribe que está de acuerdo con lo dicho por Alito al principio, que “Nada en esta opinión debe ser entendido como causante de duda sobre precedentes que no tratan sobre el aborto.” Sin embargo, la próxima línea de texto dice (énfasis propio):
Por aquella razón, en futuros casos, debemos reconsiderar todos los precedentes de esta Corte sobre debido proceso sustantivo, incluyendo Griswold, Lawrence y Obergefell. Debido a que toda decisión basada en debido proceso sustantivo es “demostrablemente errónea”, Ramos v. Louisiana, […] tenemos un deber de “corregir el erro” establecido en esos precedentes […]
Thomas deja bien claro que, a su parecer, la lógica del debido proceso sustantivo es errónea y, por ende, todos los casos que fueron decididos sobre la base de aquella lógica jurídica deben ser revisitados y (presumo) revocados.
Entre los casos que Thomas nombra se encuentran Griswold v. Connecticut (derecho de las parejas casadas de obtener anticonceptivos), Lawrence v. Texas (derecho de las personas de sostener relaciones sexuales consensuales en privado) y Obergefell v. Hodges (el derecho al matrimonio igualitario).
Activismo político
La decisión de la Corte en el caso Dobbs es insultante, no solo para las mujeres que perderán el derecho al aborto en estados que decidan prohibirlo, pero también para todos los demás que escuchamos a Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh decir que Roe era precedente legal y debía mantenerse así.
Es posible que haya conflicto a futuro entre la mayoría conservadora de la Corte, debido a que Alito parece argumentar que la lógica del presente caso solamente aplica al aborto, mientras que Thomas cree que se deben revisar Griswold, Lawrence y Obergefell.
Es posible que estén parados en posiciones distintas, pero sería muy preocupante ver a los demás jueces tomar el lado de Thomas en cuanto a su opinión concurrente. Es difícil escapar la sensación que Thomas está actuando más como un operativo político y menos como un Juez, debido a que ahora pone dudas sobre la validez de precedentes que, por muchos años (57 en el caso de Griswold), han protegido derechos individuales de los ciudadanos. Revocar los casos citados por Thomas resultaría en la limitación de los derechos de los individuos, ninguno limitaría las acciones del estado.
Eso es bien raro para alguien que dice preocuparse por lo que hubiesen querido los Fundadores de la nación.
Opciones
Al final del día, la Corte Suprema es la institución que representa uno de los tres poderes públicos en Estados Unidos. El poder legislativo y el poder ejecutivo tienen sus propias limitaciones, entre ellas: los ciudadanos eligen a sus representantes en ambos.
A los ciudadanos aún les quedan herramientas para controlar el poder de la Corte, una de ellas es el voto. En noviembre serán las elecciones legislativas en Estados Unidos, esa es la oportunidad perfecta para que las personas se pronuncien sobre su opinión a la decisión de la Corte.
Otra opción sería la expansión de la Corte, conocido en inglés como court-packing. Esta opción es algo arriesgada y debería considerarse como la última posibilidad. Expandir la Corte consistiría en la inclusión de más jueces, pasando de los nueve actuales a 12 o incluso más. Al incluir nuevos jueces nominados por el presidente Demócrata y confimados por un Senado Demócrata podrías revertir la tendencia conservadora.
El riesgo obvio de esta estrategia es que parece bien malcriado y los Republicanos podrían luego hacer lo mismo. Cada bando expandiendo la Corte según les convenga hasta que parezca un órgano legislativo con 100 personas.
Dicho eso, debemos recordar que la Corte al final del día debe servir los intereses de la ciudadanía. No pueden tomar decisión tras decisión que limite los derechos de las personas y esperar que se les siga respetando.
Este tipo de decisiones altamente politizadas solo arriesgan, gravemente, la confianza de la gente en la institución de la Corte Suprema. Cuando esa confianza se pierde, se pierde todo.
Temo que estemos cerca de que se pierda por completo, pero supongo que ya veremos.