Operación Autana 2023 y la "defensa" del medioambiente
Las tácticas empleadas en la "protección" del medioambiente dejan bastante que desear.
Es difícil medir el daño que ha causado la política cleptocrática del Estado en el Amazonas y a lo largo del Arco Minero. La creación de mafias que gobiernan amplios espacios de territorio nacional, la proliferación de grupos armados paramilitares que se dedican al tráfico del oro, la destrucción física de la tierra misma, los numerosos abusos cometidos por las fuerzas de seguridad oficiales que han sido reportados a lo largo de los años y la incómoda cercanía que tienen miembros de las fuerzas armadas con compañías que se dedican a la explotación de los minerales. La lista es larga y estoy seguro de que podemos encontrar nuevas dimensiones en las cuales medir la destrucción de las últimas dos décadas.
Después de haber contribuido al crecimiento del negocio de la minería ilegal (y todas las consecuencias que ello produce), el gobierno nacional ha dedicado amplios esfuerzos en los últimos años para suprimir la actividad, o por lo menos para suprimir aquella que se hace sin la bendición directa de los que mandan. El esfuerzo más reciente se ha denominado Operación Autana 2023 y ha resultado en el despliegue de fuerzas de la Guardia Nacional y el Ejército Bolivariano en el Parque Nacional Yapacana ubicado al sureste de Puerto Ayacucho en el Estado Amazonas:
El show propagandístico
El gobierno no ha dejado pasar la oportunidad de aprovechar el despliegue para volver a venderse como los grandes defensores del medioambiente. Hugo Chávez fue famoso por adoptar creencias y prácticas de los pueblos nativos de Venezuela y Sur América en su intento de cultivar una personalidad de “defensor” de los oprimidos. Creo que es justo decir que el chavismo tuvo bastante éxito vendiéndose como protectores de los pueblos indígenas, esfuerzo que vemos continuado hoy en día con nuevos murales y monumentos en la capital.
Fue Chávez quien trajo de vuelta al vocabulario popular el término “Pacha Mama” para referirse a la tierra (o al universo en general), su apropiación del término culminando en el casi paródico canto de “¡Pacha Mama o muerte!” liderado por Evo Morales en el 2010. Fue Chávez quien, el 7 de mayo de 2011, le cambió el nombre al Parque Nacional El Ávila para adoptar el término Waraira Repano, nombre que ha costado calar en general, algo que al chavismo aún le molesta. Fue, por supuesto, Chávez quien decidió rebautizar el Día de la Raza, conmemorado cada 12 de octubre, como el “Día de la Resistencia Indígena”.
Puro circo, por supuesto, sin valor real agregado a las vidas de los indígenas que el gobierno supuestamente aprecia bastante o al medioambiente. Estos últimos dos años han sido particularmente reveladores en este ámbito, con aumentos en protestas de comunidades indígenas y mayores tragedias ambientales.
Ese es el marco propagandístico en el que ha avanzado la Operación Autana, con las unidades militares participantes estando bastante activas en mostrar los “logros”. Nadie ha publicitado el despliegue más que el General en Jefe (G/J) Domingo Hernández Lárez, Comandante Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarias (CEOFANB) y, por ende, el hombre más alto en la cadena de mando:
El perfil de Hernández Lárez es esto, una columna casi interminable de imágenes de baja resolución de cosas quemándose en la selva y videos de otras cosas explotando. Normalmente, las imágenes están complementadas con un poco de militarismo, teniendo a soldados posando frente a estructuras ardiendo con sus puños arriba y gritando.
A ver, creo que la gran mayoría de nosotros estará en contra de la destrucción de la naturaleza por minería ilegal descontrolada y nos gustaría que se haga algo al respecto, el problema es que lo que el estado hace al respecto (por lo menos lo que hace en público) parece ser bastante contradictorio y deficiente. Veamos algunos ejemplos.
Quemar la jungla para protegerla
Según lo que dice Hernández Lárez, la Operación Autana parece tener dos propósitos: proteger el medioambiente y combatir las operaciones de minería ilegal. Las dos funciones parecen estar intrínsecamente ligadas: la minería ilegal destruye el medioambiente, por ende, si se acaba con la minería ilegal se estará salvando el medioambiente.
El hecho mismo de que las dos funciones esten tan ligadas las lleva a estar en una constante tensión, como veremos, pero primero hay que preguntarse: ¿Cómo hace el ejército para combatir la minería ilegal? Bueno, sus tácticas son bastante públicas, gracias al esfuerzo propagandístico.
La mayoría de la información que tenemos sobre el despliegue viene por medio de comunicados publicados por los medios del estado o en las redes sociales de las unidades involucradas como el mismo CEOFANB Hernández Lárez, la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) N° 2 (Los Andes) y la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) N° 21 (Portuguesa).
En todas las fotos y videos vemos a los miembros de las fuerzas armadas quemando campamentos de, supuesta, minería ilegal, así como detonando balsas de minería que operan sobre los ríos. Esto tiene sentido desde la mentalidad de guerra, si el objetivo es remover a los grupos irregulares, la destrucción de sus campamentos y medios de financiamiento tiene bastante sentido. Privar al enemigo de recursos para desgastarlo es una estrategia básica. Dicho eso, no olvidemos el otro objetivo de la operación: salvar el medioambiente.
“…en concordancia con el 5to Objetivo Histórico de la nación, para la salvación de la especie humana sobre el planeta y de los ambientes naturales sobre los cuales se sustenta la vida”
Eso escribió Hernández Lárez sobre la protección del medioambiente en su cuenta de Twitter.
Más allá de la posibilidad de que uno de estos fuegos se salga de control, el humo de todo lo que se está quemando junto servirá de factor contaminante. Si estos son realmente campamentos de minería ilegal, uno puede fácilmente imaginar que las chozas y cabañas que se están incendiando estan llenas de químicos y materiales nocivos que ahora se elevarán en humo a la flora y la fauna cercana. Las cenizas serán integradas al suelo con las lluvias.
Encima, la detonación de balsas mineras parece incluso peor idea. Si parte del problema es que las balsas contaminan los ríos, detonarlas sobre el río solo contribuye a lo que quieres resolver. Ahora, sus escombros, químicos abordo y residuos del material explosivo quedarán en el fondo del río, permanentemente logrando lo que se buscaba mitigar.
La falta de transparencia
A pesar de los titánicos esfuerzo de organizaciones como S.O.S. Orinoco por conocer el gran daño que ha sufrido el Amazonas venezolano a causa de la minería ilegal, es muy difícil obtener información confiable sobre el daño adicional que causan las fuerzas de seguridad. Lo único que podemos utilizar para tratar de comprender lo que ocurre es lo que ellos quieren que veamos y, considerando lo mal que se ve, no me imagino como será todo lo que dejan por fuera de sus redes sociales.
Esta falta de transparencia hace que el control ciudadano sobre las operaciones del ejército bolivariano en nuestro territorio sea casi imposible. Vigilar a las fuerzas armadas o del aparato de inteligencia nacional es una tarea muy compleja y altamente arriesgada, como lo sabrán las organizaciones y proyectos que se dedican a ello como Monitor de Víctimas y el Monitor del Uso de la Fuerza Letal en Venezuela.
Quedamos, entonces, sabiendo que los grupos irregulares que se dedican a la minería ilegal destruyen el ambiento y que, bueno, las fuerzas del estado que se supone deberían prevenirlo… también contribuyen al problema. Todo esto sin considerar la cercana relación que existe entre el estado y los mismos grupos irregulares o las empresas oficiales que operan a lo largo de todo el Arco Minero. Además, esto ignora por completo los abusos que se cometen en el proceso de operaciones armadas como Autana, pero ese tema es bastante complejo y merece ser tratado a parte por su cuenta.
¿Cómo se verá esto desde el punto de vista de aquellos chavistas que genuinamente creían en el mensaje rescatista de Chávez? ¿Parece que el PSUV y Nicolás Maduro han sido fieles a la intención original? Yo dudo muchísimo que el mensaje de Chávez haya sido honesto pero queda más que claro que a Maduro no le importa.
Sería bueno que los precandidatos presidenciales de la oposición vuelvan a resaltar estos problemas en sus próximos actos públicos así, quizás, podamos tener un poco de luz entre tanta oscuridad que envuelve la jungla.
Todas las imágenes provienen de la cuenta pública en Twitter del CEOFANB G/J Domingo Hernández Lárez o de la cuenta del Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas. Todas las imágenes corresponden, según las fuentes anteriores, a acciones llevadas a cabo en el marco de la Operación Autana 2023 en el Parque Nacional Yapacana, Estado Amazonas.