Dudas sobre la purga: ¿Hay un quiebre en el chavismo? ¿Como afecta esto las elecciones de 2024?
Algunas preguntas sobre la purga y un intento de contestarlas.
El fin de semana pasado fue increíblemente movido para aquellos que integran los círculos cercanos de Tareck El Aissami, preocupados por su posible caída en una operación “anti-corrupción” ejecutada por el gobierno de Nicolás Maduro que ha dejado, hasta el martes 21 de marzo, unos 19 detenidos (aunque ya parece que van más).
Ese martes publiqué un artículo enfocado en El Aissami y algunas posibles razones e implicaciones de la purga que se puede encontrar en Caracas Chronicles pero hoy quiero entrar en detalle con algunas dudas específicas que me quedan de todo lo que está ocurriendo e intentar dar un par de respuestas.
¿Esto significa que hay un quiebre dentro del chavismo?
Fracturas internas hay y siempre han existido, fracturas que uno esperaría encontrar en cualquier estructura de poder donde hay gente ambiciosa que siempre quiere un pedazo más grande de la torta.
Pero “quiebre” es una palabrota, implica que una columna se desmorona.
Joseph Humire, director ejecutivo del Center for a Secure Free Society, escribió un hilo en Twitter con su opinión sobre todo lo que ha sucedido en estos días.
Humire ve la explicación de una guerra interna como la explicación “telenovelesca” que el chavismo quiere que veamos.
Estoy de acuerdo con Humire en algunos puntos pero en desacuerdo con otros. Primero, sí es cierto que el régimen ha sido bueno jugando el juego de la contrainteligencia, vendiendo humo sobre posibles fracturas en 2014 y nuevamente en 2019 durante el intento de golpe liderado por Juan Guaidó y Leopoldo López aquella mañana de abril. Dicho eso, las narrativas de “fractura” siempre han sido vendidas como parte de operaciones para identificar posibles disidentes o traidores. Si vendes la idea de que tienes problemas serios verás quiénes están dispuestos a saltar del barco e irse al otro bando. Esta es una de las ventajas que te dan las purgas pero solo existen porque tú sospechas o conoces de la existencia de disidentes o traidores. Es decir, es algo que haces cuando tienes enemigos internos y quieres sacudir la caja para ver cuántos caen al piso.
En otras palabras, sí hay fracturas y divisiones internas, sin embargo no llegan al nivel de ser un quiebre en el chavismo.
El régimen no está al borde de colapsar, lo que estamos viendo es una consolidación del poder de la facción liderada por Nicolás Maduro y la cual incluye a los Rodríguez y a Diosdado Cabello.
Durante las purgas, aquellos en poder tienen la posibilidad de consolidar su posición obligando a todos sus aliados a cerrar filas con ellos o ser expuestos como traidores/blancos a futuro. Todos los que se han arrodillado ante la “cruzada” de Maduro quedan bien, quienes duden o se opongan quedan del lado que pierde.
Maduro queda bien parado con buenos aliados, hace un show público sobre combatir la corrupción, lanza a la cárcel a aquellos que le metieron demasiada mano a la torta, le recuerda a sus rivales que tiene poder real y así los mantiene a todos en línea.
En cuanto a El Aissami, bueno, él no fue arrestado. Sospecho que es porque tiene muy buenos contactos y aliados y aún puede ser una pieza clave para Maduro camino a 2024. No podemos subestimar la posición de un hombre como El Aissami que ha trazado buenas alianzas comerciales con las naciones aliadas del chavismo y ha logrado crear una red masiva de “empresarios” boliburgueses. Además, El Aissami mantiene buenos contactos en Medio Oriente que pueden extenderse hasta Hamas y Hezbollah.
No, El Aissami no ha llegado a su fecha de vencimiento, sigue siendo útil y por eso creo que se salva de la suerte que le ha tocado a sus amigos y colaboradores como Joselit Ramírez.
¿Cómo ha reaccionado Estados Unidos?
El día miércoles 22 de marzo, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, mencionó que Estados Unidos veía de forma favorable las investigaciones contra la corrupción llevadas a cabo por las “autoridades venezolanas”.
Hay varias curiosidades ahí. La primera es que Kirby llamó “autoridad” al gobierno de Maduro, gobierno que Estados Unidos no ha reconocido oficialmente desde 2019 cuando apoyaron la proclamación de Juan Guaidó como Presidente Interino de Venezuela tras desconocer las elecciones presidenciales de 2018 (convocadas ilegalmente por la Asamblea Nacional Constituyente). Quizás esto no nos debería sorprender, mientras más nos alejamos de 2019 menos popular fue el interinato y más lejos estuvieron de asegurar el poder de forma fáctica. Puede ser que, por un tiempo, Guaidó haya tenido todos los aspectos de jure a su favor pero lentamente fue colapsando el proyecto hasta que la misma oposición asesinó el interinato en diciembre de 2022. A pesar de que Estados Unidos dijo que aún apoyarían a cualquier autoridad que fuese nombrada por la Asamblea Nacional electa en 2015, era bastante obvio que se volvería más difícil mantener el desconocimiento de Maduro si él y su régimen mantienen control fáctico del país y sus recursos y no hay una alternativa viable.
La segunda curiosidad es que Estados Unidos lo ve de forma favorable. Esto no debe ser una sorpresa, Estados Unidos siempre se pronuncia a favor de acciones que ellos han repetidamente calificado como “buenas” en el pasado.
Sería un error inflar la importancia de las declaraciones de Kirby, así como sería un error descartarlas por completo, hay que recordar que fueron en el contexto de una conferencia de prensa rutina que no trataba el tema de Venezuela. Kirby dijo lo que dijo tras una pregunta de una periodista presente, no fue que Estados Unidos decidió que la conferencia de prensa tendría una sección de tiempo dedicada para tratar este asunto. En otras palabras, si nadie pregunta, Kirby no hubiese dicho nada al respecto ayer.
El martes especulé que la purga de oficiales del PSUV y de los cercanos a El Aissami podría tener varias razones de existencia y creo que es algo crucial que tenemos que tener en mente. Las acciones con repercusiones de este nivel no son tomadas por una sola razón, no se deben a una sola causa o consideración, para nada. Cuando estamos hablando de decisiones que afectan sistemas complejos veremos que normalmente hay un carrusel de razones y consideraciones detrás de la toma de decisión. El chavismo no se compromete a las acciones que toma por una sola razón, siempre hay una variedad de argumentos y justificaciones, siempre hay varios objetivos siendo perseguidos. Que Estados Unidos vea el show “contra la corrupción” es meramente una de las tantas razones que justifican la purga.
Incluso dudo que darle una señal a Estados Unidos sea la más importante de las consideraciones del chavismo. El régimen que ha montado Maduro y el PSUV es una cleptocracia que depende de la distribución ilegal y cuasi-legal de las riquezas para comprar las lealtades correctas. El sistema necesita la corrupción. Un show de este tamaño puede inyectarle muchísima inestabilidad al sistema, un riesgo masivo que dudo que el chavismo esté dispuesto a tomar solamente porque quizás Estados Unidos se de cuenta y les guste entonces propongan negociar y suavizar algunas sanciones en algún momento futuro. No, aquí hay razones más concretas que esta, lo cual no excluye que exista esa ventaja adicional para Maduro.
¿Cómo afecta esto las elecciones de 2024?
En octubre escribí sobre la posición en la cual se encontraba Maduro frente a las negociaciones en México y las elecciones de 2024. En aquel artículo, argumenté que a Maduro le conviene hacer concesiones leves que parezcan apuntar hacia la re-democratización de Venezuela, quizás el mínimo necesario para que Estados Unidos reconozca las elecciones y se vea obligado a reconocer como legítimo a quien sea que gane en 2024.
¡El riesgo de tener unas elecciones limpias para el chavismo es perderlas! Pero la oposición es tan inútil que quizás el riesgo de los pasos mínimos de re-democratización valgan la pena para el PSUV.
Creo que el chavismo aún se ve inclinado en tomar esos pasos pequeños y— principalmente — simbólicos. Los partidos de oposición han elegido como abanderados a las mismas caras cansadas de siempre y parecen incapaces de reaccionar al chavismo. Esta “limpieza” de facciones que habían crecido mucho les dejará más dinero que antes y les eliminará obstáculos internos que podían entorpecer las elecciones de 2024.
La purga ha consolidado el poder de Maduro y le muestra al mundo que quizás estén dispuestos a hacer las cosas bien (mentira, obvio) por lo cual puede crecer la presión sobre Estados Unidos para que revise su esquema de sanciones.
¿Qué consecuencias puede tener esto para el PSUV y Maduro?
Como mencioné más arriba, uno de los pilares de la dictadura de Maduro es una cleptocracia increíblemente compleja, una red que ata a demasiadas personas importantes con intersecciones inesperadas. Mantienes a la gente correcta en línea permitiéndoles lucrarse a costas del país e ignorando sus pecados.
Meterle miedo a esa gente es increíblemente riesgoso porque existe la posibilidad de que se lo tomen muy en serio y se fuguen con el dinero que han fabricado. La Venezuela sancionada y autocrática depende fuertemente de las redes de negocios ilegales montadas por los boliburgueses que El Aissami ayudó a crear quienes han ideado formas “creativas” de negocios que evaden las sanciones y las linternas internacionales para introducir fondos necesarios al sistema venezolano.
Es por esta razón que dudo que la purga sea solamente para mostrarle a Estados Unidos que Caracas puede portarse bien. Es muy arriesgado y hay poco chance de una buena recompensa. Si el chavismo tomase decisiones con tan poca cabeza entonces no estarían montados en Miraflores pero ahí están, así que tontos no son.
Falta mucho por ver aún y esto tiene pinta de ser solo el comienzo. Por ahora, lo único que sabemos con certeza es que tenemos poca información y mucho está siendo escondido a propósito. Estaremos pendientes pero estas cosas siempre son más complejas de lo que aparentan.
Buen análisis