Desaprovechar el momento
La Unidad se encuentra en otra crisis de legitimidad tras acabar con la Presidencia Interina. Mientras el sector público protesta en las calles, la oposición pierde otro chance en Zoom.
El pasado 18 de enero la Asamblea Nacional, electa en 2015 y encabezada por los partidos de oposición que integran la Plataforma Unitaria Democrática, publicó su agenda para el orden del día del jueves siguiente. En ella había dos puntos:
Debate sobre el inadecuado salario de los maestros venezolanos que los mantienen en protesta contra el régimen de Nicolás Maduro, que pretende mantenerlos en pobreza extrema.
Debate sobre la infame visita de (sic) usurpador Nicolás Maduro a la República de Argentina.
Sí, hay un error gramático en el segundo.
Mientras más leo el orden del día más me cuesta creer que es real. Los diputados, el Secretario de la Asamblea y su equipo de comunicaciones leyeron eso y nadie dijo “Verga, que vaina más ridícula”. Este es el tipo de cosa que se hace cuando estás completamente perdido y te encuentras sin rumbo alguno. Es posible que algo como esto podría perdonarse o ignorarse (no es la primera vez que pierden un día de forma similar) pero es difícil excusar este nivel de irresponsabilidad política en medio de un momento tan importante como lo es el año antes de las elecciones presidenciales.
La Asamblea Nacional 2015 no es un órgano legislativo, no realmente, es una figura política, parte de una estrategia (que la oposición asesinó) y por ende debe ser entendida y juzgada de tal forma. La Asamblea es una de las figuras que tiene la Plataforma Unitaria a su disposición para liderar las discusiones políticas de la nación, así como servir de plataforma para anticipar los problemas que enfrenta el país y elevar temas de importancia a la discusión pública. En vez de eso, la usan así, con poca seriedad y exponiéndose a la burla. Mientras los empleados del sector público se dedican a organizar y ejecutar las primeras protestas masivas en años, políticos de la Plataforma Unitaria se sientan en Zoom para “debatir” la realidad nacional y emitir comunicados que no se pueden ni leer por problemas de seguridad en su página web.
Claro, creo que ya a estas alturas hay que aceptar que la mayoría de la gente respeta muy poco a la AN 2015, en específico, o la Plataforma Unitaria, en general. Ha pasado bastante tiempo desde que la Plataforma ha liderado la discursiva política nacional, limitándose hoy en día a apegarse a los movimientos gremiales y sindicales sin haber participado de forma significativa en su organización y desarrollo. Más allá de eso, tampoco han sabido aprovechar los movimientos populares que han surgido en los últimos años. ¿Qué líder sindical o gremial ha sido elevado por algún partido de la Plataforma en estos últimos años?
Se puede llenar un océano con las oportunidades perdidas y errores cometidos por nuestra oposición política.
Ganarse la confianza de los líderes gremiales y sindicales es difícil, integrarlos a tu estructura política es difícil, apoyar el desarrollo de movimientos populares es difícil pero es el tipo de cosa a la que debe dedicarse la Plataforma. Es casi incomprensible ver lo poco que han hecho para integrarse a los movimientos populares existentes y aprovechar el descontento generalizado del momento.
Todo esto estaría mal de por sí pero es peor dado el momento en el que estamos. El asesinato de la Presidencia Interina por parte de Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Movimiento por Venezuela demuestra la poca unidad que existe entre los partidos de la oposición tradicional (así como demuestra la poca inteligencia política de Voluntad Popular para prevenirlo). La Plataforma Unitaria está a unos meses de celebrar una primaria para elegir un candidato único para las elecciones de 2024. Los partidos han expuesto la discordia existente entre ellos al público. Será difícil que la gente los tome en serio tras todo el bagaje político que arrastran y la poca unidad y seriedad demostrada en el pasado mes solo complica las cosas.
¿Cómo harán para convencer al electorado de votar por su candidato?
La estrategia que existía para resolver esa incógnita se ha desmoronado. En 2008, con la firma del Acuerdo Nacional de Unidad, los partidos tradicionales de oposición sacrificaron sus identidades individuales con el fin de unificar sus bases tras un solo candidato que pudiese vencer a Hugo Chávez en elecciones. Esa estrategia la vimos en acción cuando la Unidad se consolidó alrededor de la candidatura de Henrique Capriles Radonski en 2012 y 2013. La estrategia casi funcionó, estando a menos de 230.000 votos de vencer al PSUV en una elección presidencial, lo más cerca que ha llegado alguien en la historia de aquel partido. Como sabemos, no fue suficiente pero los partidos han insistido en mantener la misma estrategia con la esperanza de reproducir aquella magia que llevó a Capriles tan cerca de Miraflores.
No ha vuelto a pasar y con la recientes peleas internas de la Plataforma Unitaria siendo tan públicas es imposible que puedan depender del mismo enfoque en 2024. Por ello es que necesitaban aprovechar momentos como este, donde pueden tratar de recuperar así sean algunas migajas de legitimidad con la gente.
Es importante dejar algo claro: no hay forma que logren aprovechar las protestas. Ya no hay, ya es muy tarde para eso. La única forma que tenían de capitalizar políticamente sobre los movimientos gremiales y sindicales era estando involucrados desde el principio. Los tweets, comunicados y videos en redes sociales hablando sobre la lucha de los maestros ahora pasarán a ser vistos como manipulación barata, apropiación indebida de un movimiento ajeno que no es suyo. Los políticos que hablen sobre las protestas y manifiesten su apoyo se enfrentarán a acusaciones de oportunismo.
Es demasiado tarde para montarte en el tren, pasó hace meses, lo único que queda es tomar la experiencia y aprender a llegar temprano la próxima vez. El problema aquí es que esto ya ha pasado y la oposición sigue llegando tarde. La frustración es casi imposible de describir camino a 2024.